7 de Marzo de 2018

Hoy hice equipo con Laura y Gonzalo, de Argentina, y con Paula, de Colombia. Desayunamos tranquilamente y sobre las 9am empezamos a caminar.

Salí pensando que con las molestias que tengo en los tendones de Aquiles me quedaría en Santa Inés, 5km antes de Pedrouzo, pero la agradable compañía y charla hizo el dolor más llevadero y un ritmo algo más tranquilo ayudó a rebajarlo y a disfrutar más la penúltima etapa antes de llegar a Santiago.

La etapa transcurre por tramos de asfalto y otros de tierra. Atravesando tramos de bosque frondoso y pueblecitos de piedra.

En el camino nos vamos cruzado con el resto de peregrinos que estaban en el alargue. Hoy, comparado a los dos días anteriores, el camino me parece muy concurrido y eso que apenas he contado unas 20 personas en total.

Nos detenemos en un bar a recuperar energías. Al entrar nos encontramos a su animado dueño charlando con un joven y con dos chicos de Málaga, Miguel y Rafael. Nos unimos a ellos y poco a poco aparece más gente del albergue. Comemos y conversamos un poco y seguimos el camino. Antes de salir entramos a pagar y su dueño está cantando Triana. Un padre y su hija nos avisan de estar atentos al desvío hacia Pedrouzo.

Este es el espiritu del camino que esperaba encontrar. Gente diversa que se une y conversa y que cuando lo necesita sigue su ritmo en solitario sin que eso sea una ofensa para nadie.

Mañana llegaré a Santigo. Solo 20km más. Yo apenas caminaré 115km y la llegada a la Catedral seguro que será una gran experiencia para recordar. Con solo 3 días caminando ya pienso que no son tantos kilómetros para la experiencia que me llevo. Y no puedo imaginar como lo será para los que llevan casi 800km y más de un mes caminando.

Hoy salió el nombre de los Fabulosos Cadillac y yo recordé cuando fuí al Quilmes Rock y vi Attaque77.

«Tu eres mi hermano del alma,
realmente el amigo
Que en todo camino
y por nada esta siempre conmigo
Aunque eres un hombre
aun tienes el alma de un niño
Aquel que me da su amistad
su respeto y cariño.»