14 de Abril de 2018

*El 42 siempre será la respuesta a la gran pregunta de la vida, el universo y todo lo demás!

Ayer llegué a Fez. Nada más llegar al Dar (un tipo de hotel básico con un patio central) empezó a llover fuerte y yo no había comido casi nada en todo el día así que me uní a Floor en la búsqueda de un restaurante. La medina de Fez es caótica y enorme, más como la idea que se tiene de marruecos. En este hotel hay más movimiento y siempre hay alguien con quien hablar o dar una vuelta.

Tenía intención de quedarme 6 o 7 días por aquí para ir muy tranquilo pero después del primer día ya se que esta ciudad está lejos de ser mi ciudad favorita de Marruecos. La medina está compuesta de unos 10 mil callejones. Si te sales de las 2 calles principales y más turísticas sería fácil perderte y con ello que te aparezcan niños y no tan niños ofreciebdote hacer de guía. Hay que decir siempre NO, y por una emergencia llevar unas monedas en el bolsillo (5 – 15 dirhams). Lo mejor es preguntar a los tenderos. Aparte de ese agobio y pese tantos callejones la medina no me gustó y no hay mucho más que me interese en esta ciudad salvo la zona de curtidores y subir a unas tumbas en una colina para tener una panorámica de la ciudad. No me quedaré más de 3 días.

Aquí ya tengo otra de las anecdotas graciosas del viaje. ¡Me han ofrecido trabajo, casa y una mujer para casarme! En mi camino a ver los curtidores paso por una tienda de alfombras que me invita a entrar insistentemente con la coletilla de gratis, fotos y no obligado a comprar, como hacen todas, y yo suelo entrar con mi coletilla de no hay dinero, ya he comprado todo y repito no voy a comprar (en mi mochila sobran cosas!). Después de que el chico me enseñara lo que hacen, me hiciera tocar telas y alfombras y bromeara un rato me ofreció a su hermana para casarme, casa y trabajar con ellos vendiendo alfombras. Seguro que yo sería un buen reclamo para los extranjeros.

Pero el momento gracioso ya pasó y en los curtidores vuelve ese trato feo. Subo a la terraza sin guía, estoy unos 10 minutos haciendo fotos y se me acercan 2 hombres que me invitan a irme no con buenos gestos por no tener un «guía oficial» e intantan hacer que les pague 2 euros. Un poco mafia. La entrada a este sitio es gratis y sin ninguna obligación. Me voy y no pago.

En mi último día quiero visitar las cosas que me faltan y tengo interes en ver, dos, empezando por la medersa. La arquitectura arabe es tan bonita.

Lo siguiente son unas tumbas que están en una colina cercana y se puede llegar fácil por fuera de la medina. La panorámica  muestra que realmente es enorme. A la vuelta intento ir por un camino más directo que me han dicho pero tomo un callejón equivocado y ya no se exactamente donde estoy, pero creo que se hacía donde ir. Me cruzo solo con 3 turistas más en el camino, se les ve cara de agobio y repitiendo no a los niños guía que salen. A mi un niño «que estudia y no es guia» me marea y termina guiandome a otros curtidores y pidiendo dinero. «Te lo dije desde el principio no te voy a pagar». Vuelvo sobre mis pasos y hago todo el camino de vuelta.

Adiós Fez. No me volverás a ver.