1 de Julio de 2018

Hoy nos levantamos pronto para visitar el Monte del Templo. Es una zona del antiguo Jerusalem controlada por los musulmanes. El horario de acceso a los no musulmanes está muy reducido a unos días y horas de la semana y se pueden formar una cola larga para entrar por la única y vigilada puerta de acceso a visitantes.

Tenemos que pasar un pequeño control y enseñar identificación para mostrar que no somos judíos. Según un acuerdo de 1967 los judíos tienen restringido el acceso a esta zona. Los judíos sí que pueden entrar a esta zona pero tienen prohibido rezar o llevar cualquier símbolo religioso, además, ellos tienen que pedir un permiso especial y entrar en grupo protegidos por una decena de policías armados. Es una situación curiosa. Algunos de los judíos caminan descalzos, supongo que quieren pisar bien la tierra donde una vez estuvo su amado templo de Salomón del que ahora solo queda el muro.

Esta zona es muy importante, aquí se sitúa la piedra donde Abraham iba a sacrificar a su hijo. Los musulmanes creen que en el centro del Domo de la roca se encuentra la piedra.

Mientras estamos dando la vuelta, una mujer asiática, no se si cristiana, musulmana o que, se acerca al templo, lo toca y se pone a rezar. Un hombre de seguridad empieza a gritar a la mujer pero esta ni se entera hasta que es apartada de el. Empieza a entrar más gente y nosotros decidimos irnos. Salimos por la puerta que hay de salida y fuera un grupo de israelitas cantan en voz alta.

Volviendo al hostel nos damos cuenta que estamos en la calle donde el primer día la policía no nos dejó pasar y ahora sabemos porque.

Por la noche en el hostel hay música en vivo. Una última cerveza en grupo pues mañana Laurice se va a Nazareth y Daniela a Masada.

Al día siguiente yo me daré una última vuelta por Jerusalem a intentar hacer alguna super foto, pero sin éxito. También volveré a entrar al santo sepulcro a ver si esta vez puedo ver todos los rincones. Y por la noche en el hostel hacen degustación gratuita de cervezas artesanas.

Y al siguiente día volveré a Tel Aviv mis últimos 2,5 días en Israel.