21 de Julio de 2018

Sin darme cuenta el tiempo pasa volando en Estambul y va siendo hora de moverse. Siguiendo las recomendaciones de mi hermano voy a visitar la ciudad de Çanakkale. En la zona cercana hay una isla que dicen tiene unas playas bonitas, pero yo no voy por eso. En los alrededores de esta ciudad se vivieron tremendas batallas en la Primera Guerra Mundial. Los aliados sufrieron una derrota aplastante en todos sus intentos por conquistar estas zonas y una persona cambiaría el destino del país. Un comandante en las campañas de Çanakkale, Mustafa Kemal, iniciaría años más tarde la guerra civil que llevaría a la creación de la República de Turquía y Mustafa pasaría a llamarse Atatürk, padre de los turcos y su retrato y estatuas se ven por toda Turquia.

En Çanakkale me volveré a alojar usando couchsurfing en casa de Merve, su hijo Emre y temporalmente una estudiante excompañera de trabajo de Merve. Merve es profesora de inglés en una escuela infantil.

Mientras espero que Merve termine de trabajar para poder ir a su casa recorro un poco la ciudad. Me dirijo hacia el museo militar y la fortaleza. En la entrada me dicen que solo me queda una hora antes de que cierren y me doy prisa. Pasando un jardín lleno de cañones de guerras pasadas se llega a la fortaleza.

Junto al jardín también está el museo naval. Un barco de la 1 guerra mundial que en su día dejaba caer minas y que el guía me cuenta con orgullo que consiguió derribar a 3 grandes barcos enemigos sirve de pequeño museo.

Çanakkale también es conocida porque cerca están las ruinas de la antigua ciudad de Troya y en un jardín de la ciudad también se encuentra el caballo que usaron en la película Troya protagonizada por Brad Pitt. Paseando por delante del caballo una grupo de rudos motoristas me piden que les haga una foto de grupo. Son de la zona turca de Chipre y están recorriendo Turquía con sus Harley’s.

Al día siguiente Merve, Emre y yo vamos en excursión organizada a visitar Kilitbahir, una pequeña población justo en frente de Çanakkale cruzando el estrecho de Dardanelos. En esta zona se encuentran varios cementerios y una fortificación. En realidad toda la zona se considera un cementerio pues la cantidad de muertos aquí fue tal que sus restos se esparcían por todas partes.

La visita era solo en turco pero Merve me traducía las partes más importantes y algunas historias curiosas como la de un hombre que con la máquina de mover las balas de cañon rota las cargó a fuerza.

Para terminar el día unas cervezas con sus amigos y decidir que hacer mañana. Después de leer un poco sobre las ruinas de Troya y los comentarios de Merve decido que no me interesan porque queda poco que ver en ellas y la mejor opción que me queda para mi último día es disfrutar de un día de playa. Vamos al club privado de playa donde trabaja Sofi(ya no recuerdo el nombre) y mientras estamos comiendo aparece la directora del colegio donde trabaja Merve. Mi nombre y país salen en la conversación y Merve me dice que me ofrece trabajo de profesor de español en el colegio. Lo dice en serio. Parece que no es fácil encontrar profesores nativos de un idioma y un español por esa zona tampoco es muy común. Pero por ahora no estoy interesado en quedarme varios meses en un lugar y Çanakkale tampoco es un lugar que me entusiasme para establecerme por tiempo.