7 de Octubre de 2018

Después de unas 4 o 5 horas en bus desde el pueblo de Cat Ba llegué a Hanoi.

Motos. Motos everywhere. Motos por todas partes. Ruido. En las aceras motos aparcadas y sillas de los restaurantes ambulantes. Es más fácil andar por la carretera que por la acera. Entramados de cables decoran el cielo. Tiendas de todo tipo. Cafeterías mil. Y decenas de mochileros arriba y abajo. Me gusta este lugar pese al caos.

Aquí coincide que está viviendo Sarir, una chicas que se alojaba en el mismo hostel que yo en Cairo, y por la noche me llevo en su moto a comer a una zona menos turística, apenas vimos 2 extranjeros más, y después un tour alrededor del lago Tay que queda un tanto lejos del centro y visitar a sus amigos. Esta claro que en Vietnam la moto es lo mejor.

Para volver me volví usando Grabb para que Sarir no tuviera que desviarse mucho del camino a su casa. Grabb es el Uber de Asia y en vietnam lo peta con las motos. Y Grabb se convirtió en mi mejor amigo en Vietnam.

Para el día siguiente me di una buena caminata. Llamé una moto de Grabb que me llevara al barrio de Quang An en el lago Tay y volver caminando visitanto varios puntos que parecían interesantes en el mapa. La caminata no estuvo mal aunque si tuviera el tiempo justo ese área es prescindible.

Acercándome al centro pasé por la plaza Ba Dinh y el mausoleo de Ho Chi Minh, justo a tiempo para ver un cambio de guardia (no muy llamativo).

Siguiendo en linea recta se llega al templo de la literatura. Mil años de sabiduría que ha pasado por sus muros, construido en honor de Confuncio y universidad de sabios confundidos o confusos?. Esta primera universidad de Vietnam está compuesta de jardines, muros y edificios bonitos, todos bien alineados y es fácil recorrerlos. El complejo grande tampoco es que sea, como templo bien y como universidad solo para la élite también pero mi cole era más grande.

Me pareció bastante bonito y hasta un buen lugar para ir a leer y darle uso al nombre que tiene si no hubiera que pagar entrada.

Siguiente parada una estrecha calle por la que pasa el tren.

En el avión de Kuala Lumpur a Hanoi tenía de compañera de asiento a una Vietnamita de Hanoi y por la noche me llevo a cenar algo que no comería si fuera solo, gusanos de mar, no se la diferencia entre un gusano y otro de mar pero estaban cocinados en una especie de tortitas en las que no se apreciaba bien que fueran gusanos. El sabor no era una delicia pero tampoco desagradable y me comí varías tortitas de gusanos.

Para terminar el día una vuelta por el centro y el lago. Los fines de semana el centro queda cortado y solo se puede caminar por el, puesto de comida y bebida aparecen por todas partes, músicos, gente bailando o haciendo aeróbic…

No hay mejor manera de conocer un lugar que si gente que vive en el te hace de guía.